Estamos en tiempos de grandes terremotos y desastres naturales que responden a variados factores. Por ello, continuamente nos esforzamos en informar a la población con carácter sólo «preventivo» de posibles eventos catastróficos futuros como es el caso de las Cuatro alineaciones planetarias simultáneas que tendrán lugar los últimos días de febrero 2016, con una alineación geocéntrica y tres heliocéntricas.
Eventos como estos se producen, existen en el cosmos, son reales, no son el resultado de alguna visión de algún vidente, tarotista o como le queramos llamar. Pero las consecuencias no siempre son las esperadas y no por ello pasan a ser engaños o mentiras porque en la naturaleza influyen muchos factores algunas veces difíciles de poder engranar y saber en definitiva su comportamiento final.
Se sabe , que en las alineaciones planetarias se produce en el espacio un choque de energías lo cual trae como resultado la generación de más energía con consecuencias inesperadas para los planetas y sus campos magnéticos.
Así, la NASA, en el mes de marzo de 2015, lanzó el Sistema Magnetosférico Múltiple (MMS), que viajó a bordo de un cohete llamado United Launch Alliance Atlas V, el cual fue lanzado desde el Complejo 41 de la Estación de la Fuerza Aérea de EEUU en Cabo Cañaveral, Florida. Esta fue la primera misión espacial dedicada a estudiar el misterio de «cómo los campos magnéticos alrededor de la Tierra se conectan y se desconectan» , la liberación explosiva de energía a través de un proceso conocido como reconexión magnética, un proceso que se produce en todo el universo. Para mayor información visitar https://radioaltafrecuencia.wordpress.com/2015/03/03/todo-preparado-para-el-estudio-de-la-reconexion-de-los-campos-magneticos-que-rodean-la-tierra/
En este caso de alineación planetaria de febrero 2016 con nuestra estrella, la geometría planetaria de estas interacciones casi simultáneas demostrarían que si coinciden con niveles altos de actividad solar a partir del 27 al 29 de febrero, daría como resultado la posibilidad de eventos geofísicos significativos sentidos aquí en la Tierra. Recordemos que actualmente existe una actividad Solar muy disminuída o casi nula por la falta de manchas solares debido a que el Sol ha entrado en su etapa de reposo por los próximos 11 años.
Sin embargo, está inactividad solar podría verse alterada por algún filamento magnético de alta energía, aumento en la velocidad del viento solar por la presencia de algún hoyo coronal importante, por la formación de alguna mancha inesperada, por el paso de ondas que más adelante hablaremos (mayor información http://www.25920.cl) como se puede apreciar en la foto satelital de rayos X tomada por GOES este 20 de enero, donde se puede observar el corte del espectro que produce el paso de estas ondas, por la influencia magnética del planeta «recién descubierto» pero que se sabía de su existencia desde el año 1974, como dice el relato de a continuación:
(Todo comenzó en Diciembre de 1974, cuando fue descubierto por el satélite de rayos X holandés ANS un astro de lo más raro, se encontraba a 1.200 millones de kms más allá de la órbita de Plutón. En Enero de 1975 el octavo Observatorio Solar Orbital y los satélites SAS-3, Vela y el de rayos X Uhuru, confirmaron el hallazgo.
En los años siguientes, tanto los satélites HEAO-1 como el HEAO-2 y varios telescopios entre ellos los de Harvard, Palomar y Arecibo lo fueron siguiendo para ver a dónde se dirigía.
El 27 de Enero de 1984, diez años después de su descubrimiento, el astro rebasaba la órbita de Plutón en una órbita perpendicular y enorme con respecto a la del plano de las órbitas de los planetas, dirigiéndose paralelamente hacia el centro del Sistema Solar, es decir, hacia el Sol. Se encontraba en dirección a la constelación de Orión a 29,66 U.A.
Este descubrimiento fue publicado en su momento por la prensa mundial, pero nadie prestó atención a la noticia. El País de Madrid notificó así en 1984). Mayor información https://radioaltafrecuencia.wordpress.com/2014/07/05/su-llegada-a-la-tierra-secuencia-2014-2017/
(telescopio de infrarrojos de NASA localizado en el Observatorio Mauna Kea en Hawái)
Este nuevo planeta no se puede observar porque se necesita un telescopio de infrarrojos para poder verlo, lo cual no está al alcance de muchos bolsillos, científicos y centros de estudio, pero por un evento cósmico en 4ta. dimensión física (en la cual la luz solar pierde sus propiedades) pronto a producirse (según sabemos) podremos verlo a ojo desnudo como «Ladrón en la noche», ese que aparece sin avisar, cúando será ? sólo algunos tendrían la suerte o más bien el privilegio de saberlo.
En el siguiente video, se puede apreciar cómo la luz solar pierde sus propiedades fìsicas al atravesar o chocar con un campo polarizado, que sería lo mismo que si atravesara un espacio en 4ta. dimensión física o si chocara con un cuerpo polarizado.
Muchos dicen… pero cómo este planeta no se puede ver?, es invisible?. Pues bien, aquí está la prueba que efectivamente un cuerpo puede ser visto por el ojo humano siempre y cuando refleje la luz. Si un cuerpo no refleja la luz, el cuerpo simplemente no se ve, es invisible y eso es lo que sucede con este nuevo planeta que pronto se sumará a los planetas ya conocidos.
Volviendo a lo que nos convoca, de acuerdo a la información expuesta y el motivo de este post, se podría esperar un gran terremoto a partir del 28 febrero al 4 marzo 2016 con la magnitud de previsión de 8.0 a 8.5 grados. Este evento podría destacar las zonas de subducción de las zonas propensas como es el caso del «Cinturón de Fuego del Pacífico».
El Cinturón de Fuego del Pacífico (o Anillo de Fuego del Pacífico), está situado en las costas del océano Pacífico y se caracteriza por concentrar algunas de las zonas de subducción más importantes del mundo, lo que ocasiona una intensa actividad sísmica y volcánica en las zonas que abarca.
Este Cinturón de Fuego del Pacífico incluye a: Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos, Canadá, luego dobla a la altura de las islas Aleutianas y baja por las costas e islas de Rusia, Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Nueva Zelanda.
Alternativamente, si se produce este evento de previsión intra-placa sería un punto inferior, por ejemplo en la zona de la falla de Anatolia del Norte en Turquía, con un posible terremoto grado 7 a 7.5 durante este período de tiempo.
La Falla de Anatolia (NAF) es una falla activa de desgarre en el norte de Anatolia, ubicada en el límite entre la placa euroasiática y la placa de Anatolia. La falla se extiende hacia el oeste desde el cruce con la Anatolia oriental en el este de Turquía, por el norte de Turquía y en el mar Egeo en una longitud de 1.500 kilómetros.
La Falla de Anatolia del Norte es similar en muchos aspectos a la Falla de San Andrés en California. Ambas son continentales con longitudes similares así como también en las tasas de deslizamiento.
Fuente: solarwatcher.net
Nota: esta información sólo es de carácter preventivo.